Otro encuentro con nuestros amigos productores de Paine

En una nueva reunión con los productores de Paine, buscábamos analizar los puntos fuertes y débiles de esta relación que hemos ido armando de a poco, construyendo confianzas e intentando acercar realidades diferentes y desconocidas, a veces, para ambas partes.

Se nota en cada visita como van tomando más confianza. De a poco se dan a conocer en su faceta más íntima y nos invitan amablemente a compartirla con ellos. ¡Hasta le cantamos cumpleaños feliz a la Sra. Sara!

En torno a una linda mesa, abundante de cariño y cosas ricas, compartimos anécdotas, recetas, experiencias que nos ayudan a entendernos mejor y fortalecer este vínculo.

Cada uno de los productores se tomó el tiempo de contarnos exactamente cuáles productos son de cada quién. De esta manera, pudimos ponerle “cara” a cada una de las delicias que recibimos en nuestros pedidos. Fue muy importante para nosotros conocerlos más, sabernos sus nombres y saber qué problemas tienen y cómo están aprendiendo, poco a poco, a buscar soluciones en conjunto.

Conversamos de algunas alternativas para ampliar el modelo, dejándoles en claro que no está dentro de nuestras posibilidades el aumentar mucho más el volumen de pedidos ya que estamos cerca del límite manejable. Reiteramos que no tenemos interés en ser intermediarios y que si bien podemos apoyarlos en iniciativas paralelas a esta, tampoco podemos ser el único canal que los vincule con co-productores de la ciudad. Les dejamos abiertas todas las puertas a diferentes tipos de colaboración: contactos, conocimientos, actividades conjuntas; sin comprometernos más allá de lo que hoy vemos posible, porque como en toda relación entre seremos humanos, no queremos que las sobre dimensionadas expectativas terminen dañando lo que hemos logrado.

Una vez más nos fuimos con la sensación de estar avanzando poco a poco en la construcción de un modelo de distribución que quiere saltarse al intermediario siendo eficiente, ecológico y, sobre todo, justo tanto con las personas como con la naturaleza.

Luego de la reunión acompañamos a la Sra. Raquel, quien nos mostró sus cultivos.

Allí observamos las distintas etapas de crecimiento de diversas especies. Nos llamó la atención, especialmente, la planta del maní, que muchos de nosotros nunca habíamos visto. Nunca se termina de aprender (especialmente cuando vamos a Paine).

Finalmente nos dirigimos hacia Águila Sur, donde almorzamos en “Entre Pircas y Espinos”, bajo una sombra muy fresquita. Terminamos de comentar la reunión probando el abundante y sabroso costillar que hace la Sra. Mónica (además del altamente adictivo pan amasado con pebre). Estamos muy agradecidos de ella, su marido y de este lugar que nos brinda un espacio tranquilo y agreste para conversar sin los apuros urbanos a los que estamos acostumbrados.  (Si quieren visitar este lugar, aquí hay más info)

Almuerzo en "Entre Pircas y Espinos", en Águila Sur.

Fue un día muy provechoso, en el que productores y pilguanos manifestamos la voluntad de seguir trabajando juntos, buscando soluciones y delineando proyectos futuros que nos permitan a todos continuar en esta búsqueda del alimento bueno, limpio y justo.