Humberto Donaire, 47 años, Agricultor

Productos estrella: En este momento, frutillas. Pronto ampliará su variedad de verduras limpias, acelgas, berenjenas, espinacas, tomates, sandias, melones, betarragas, zanahorias, pimentón.

¿Cómo llegó a los encuentros “Del Campo a la Ciudad”? (Encuentros quincenales entre productores agroecológicos y coproductores de la capital, organizados por Pilgua SCL)

Por medio del Prodesal (Programa de Desarrollo Local de INDAP). Desde que mi señora falleció de cáncer hace seis años, siempre tuve la inquietud de trabajar de forma ecológica. Yo era un agricultor convencional, como todos los agricultores y desde entonces me empezó a interesar la parte de productos limpios, sin químicos.

¿Cómo ha sido la transición hacia la producción agroecológica?

En mi experiencia de la temporada pasada, que fue cuando partí con frutillas he ido derribando mitos.
Los comentarios que se escuchaban eran que la agricultura orgánica no era limpia como se decía. Estaba el estigma de que los productos orgánicos eran chiquititos, con bichitos. Pero yo me di cuenta que es todo lo contrario. Empecé a trabajar con productos que nosotros mismos fabricábamos, como un fertilizante a base de guano y minerales naturales y empecé a notar cambios importantísimos. Eso de que el productor orgánico no tiene volumen, no tiene calibre, es mentira. Además, son de muy buen sabor. Varias personas me han comentado que mis frutillas son mucho más dulces que las frutillas convencionales, que tienen mejor aroma, mejor sabor.

¿Qué significa para ti participar en los encuentros Del Campo a la Ciudad?

Ha sido bueno porque me ha permitido difundir nuestra producción y vender, lo que hubiera sido más complicado de forma individual. Aparte de comercializar, hay una interacción con las personas que van, se arma un ambiente bien distendido con los mismos clientes y los demás compañeros del PRODESAL de Paine.

¿Algún consejo sabio?

El comer productos sanos, eso sería lo esencial. Si alguna persona quiere hacer un huerto en su casa en un pequeño espacio o cajón lo puede hacer, es factible. Lo importante es partir con cosas que uno pueda manejar. #